Nuestras rutas en Marruecos
Nuestras rutas en Marruecos
Marruecos
Con una rica cultura, historia y civilización, Marruecos tiene la excepcionalidad de ofrecer una gran cantidad de atractivos que lo hacen hoy uno de los mejores lugares para visitar por todo tipo de viajero.
Su desierto ya es mundialmente conocido, pero no es lo único que puede ofrecer, posee medinas medievales que te hacen viajar en el tiempo, callejuelas encantadoras que te sumergen en un ambiente de película, coloridos y vívidos zocos o mercados tradicionales al aire libre donde convergen grupos multiétnicos, pero donde prevalecen los artesanos bereberes, sus palmerales y oasis, sus picos nevados en el Alto Atlas, sus verdes paisajes en el Parque Nacional de Talassemtane y sus atrapantes aventuras hacia el monte Toubkal, hacen de Marruecos un destino que de manera obligada, tienes que visitar más de una vez en tu vida.


Información Importante
Encuentra toda la información que necesitas para disfrutar de un maravilloso viaje por este país en esta sección.
Quieres vivir una experiencia cultural distinta, verte dentro de un mundo alternativo lleno de colores donde ver, probar, escuchar, sentir, conocer.
Viajas a Marruecos, la parte norte de África bañada por las aguas del atlántico y el mediterráneo, y de la mano del inmenso y profundo desierto del Sáhara. Tierra de cuentos entre oasis, extensiones de dunas, campos de palmerales y ríos que descienden de las montañas dando vida a los pedregosos desiertos.
La mejor forma de desconectar de todo lo que ya conoces es adentrándote en sus ciudades fortificadas, perdiéndote entre las calles de sus medinas, repletas de sus gentes, con infinidad de detalles coloridos recubriendo sus paredes, que expresan la alegría y el calor de los marroquíes, quienes han conservado con más pureza sus costumbres bereberes.
Embriágate de su cultura.
¿Qué verás? Imágenes asombrosas, el contraste de casas calor arena y otras con tanto color que te hipnotizan. Calles vestidas de blanco combinado con un precioso añil y puertas repletas de adornos coloridos que emocionan al pasear camino a sus sagradas mezquitas. Las luces que hacen destacar los detalles y adornos de la artesanía en los zocos.
¿Quieres probar algo nuevo? Si también quieres marcar un antes y un después en tu paladar, conociendo sabores que ni imaginabas que existían, déjate deleitar por sus especias, sus tés, su forma de cocinar y sus sabrosos platos típicos.
Escuchar. Cada lugar y momento puede percibirse de forma única, mientras estés allí tómate un minuto para cerrar los ojos y solamente escuchar, ¿qué oyes? Las voces a tu alrededor de una lengua única, exótica, que te hará sentir que te acaricia los oídos con la dulzura y carácter de su ritmo, junto con una música que, aún sin conocer sus pasos, te invitará a bailarla.
Y… ¿qué sentirás?
Solo tú lo sabes.
Lo que sí podemos decirte con certeza es que, conocerte, te conocerás un poco más.
Información general
A continuación te vamos a proporcionar información que seguro te va a ser de gran utilidad antes de viajar a Marruecos. Te explicaremos también los lugares más interesantes que visitar en tu viaje a Turquía.
El Reino de Marruecos está situado en el extremo noroeste del continente africano. Está bordeado por el Mar Mediterráneo al norte y el Océano Atlántico al oeste. El desierto del Sahara se extiende por gran parte del sur y del este de Marruecos. Tanto su litoral marítimo como el desierto y el macizo montañoso del Atlas marcan su configuración geográfica más determinante y su clima.
Éste es mediterráneo en el norte, en la zona septentrional aledaña al macizo del Rif (derivación de la cordillera del Atlas); oceánico al oeste; subtropical en la zona sur cercana al Océano; continental en la zona central del AntiAtlas; de montaña, en el macizo del Atlas; y, desértico, en la zona del Sahara, tanto al este como al sur del país.
Su capital es Rabat y su moneda el Dhinar Marroquí. Este país africano limita por el norte con el Mar Mediterráneo, con España en sus fronteras terrestres de Ceuta y Melilla y el océano Atlántico, unidos por el estrecho de Gibraltar. Al sur hace frontera con Mauritania. Al este y sureste hace frontera con Argelia y al oeste con el océano Atlántico.
Marruecos es un país musulmán y el islam es la religión del estado, que además de ser una religión también es cultura y código de vida. Aunque a mucha menor escala también se practica el judaísmo y el cristianismo.
Marruecos cuenta con un rico patrimonio cultural milenario marcado por el cruce de varias civilizaciones y con una combinación de tradiciones, hábitos y costumbres de las diferentes culturas que le ofrece un legado cultural valioso y diversificado. Cada región tiene sus propias características, enriqueciendo así la diversidad cultural marroquí.
Estado musulmán soberano, aferrado a su unidad nacional y su integridad territorial, el Reino de Marruecos está resuelto a preservar, en su plenitud y su diversidad, su identidad nacional unida e indivisible. Su unidad, forjada por la convergencia de sus componentes árabe-islámicos, amazighes y saharo-hassaníes, se ha nutrido y enriquecido de sus afluentes africanos, andaluces, hebraicos y mediterráneos.
El clima de Marruecos puede dividirse en dos regiones: el del noroeste, donde vive el 95 por ciento de la población, y el del sudeste, mucho más árido. En la costa mediterránea se da un clima templado y parecido al de la península ibérica; en la costa atlántica es más oceánico, y se hace cada vez más árido a medida que viajamos hacia el este y hacia el interior.
En la costa mediterránea, los veranos son relativamente cálidos y los inviernos suaves. La nieve es abundante en la alturas. En Tánger, al oeste, los veranos son secos y las temperaturas oscilan entre los 8°C de mínima invernal y los 26°C de máximas veraniegas. El agua del mar oscila entre 16 y 23°C. En la cadena del Rif, paralela al Mediterráneo, el clima se vuelve continental a medida que se asciende en las montañas (Chauen, Isaguén, Targuís, Taza). Por encima de 1.000 m, se vuelve alpino, con inviernos fríos y veranos suaves.
En la costa atlántica, el clima es mediterráneo con influencia oceánica. En la costa, los veranos son entre cálidos y templados, y, en invierno, más fríos que en el Mediterráneo (Rabat, Casablanca, Esauira, Larache). A medida que nos alejamos del mar, se vuelve más continental, con veranos más cálidos e inviernos más fríos (Fez, Meknés, Khenifra, Beni Mellal). Por encima de 1.000 m, el clima es alpino, con veranos suaves e inviernos fríos (Ifrane, Azrou, Midelt, Imouzzer Kandar). La nieve es abundante en las montañas, con dos estaciones de esquí, una en el Atlas Medio (Mischliffen), y otra en el Alto Atlas (Oukaïmeden). En Casablanca, la temperatura media de las máximas es de 26°C en verano, pero puede llegar a 40°C; la mínima de las medias es de 9°C en enero, pero puede llegar a helar. En Esauira, el clima es muy parecido. En Fez, las temperaturas oscilan entre los 36°C de media en julio y los 4°C en enero. En Ifrane, con clima alpino, hay poca lluvia entre junio y septiembre con unos 21°C de media veraniega y 4°C de media invernal.
Las regiones del sur y el sudoeste de Marruecos tienen clima semiárido. Las temperaturas no varían demasiado respecto a las de la zona central, más extremadas en el interior. En Agadir, en la costa, las temperaturas oscilan de invierno a verano entre los 8 y 26°C. En Marrakech, con medias máximas en verano que superan los 36°C y máximas absolutas de 49°C.
Al sur del Atlas, el clima se hace más seco. En Uarzazate, las medias máximas de 37°C en julio y agosto, y mínimas de 17°C en diciembre y enero. En Merzouga hay mínimas de 2°C en enero y máximas de 41°C en julio.